Vistas de página en total

jueves, 25 de agosto de 2011

Leyenda De Posorja




La Princesa Posorja


Vivía por aquella época en la isla Puná una hermosa princesa que se había hecho famosa tanto por su belleza como por su capacidad para predecir el futuro. Su fama había llegado hasta lejanos confines y de todos ellos arribaban emisarios, enviados  por caciques poderosos a solicitar la mano de la princesa. Pero Tumbalá estaba enamorado de ella y se indignaba con la llegada de las delegaciones.

Un día no pudiendo resistir más su orgullo herido, y mientras atendía una delegación del propio emperador Huayna Capac, hizo que algunos de sus hombres más fieles cortaran las cuerdas que unían los palos de las balsas en las que habían llegado; así que cuando la delegación partió con rumbo a su tierra, las balsas se desbarataron en pleno mar y los tripulantes fueron devorados por los tiburones.
El emperador Huayna Capac sabía que casándose con la princesa y engendrando hijos en ella, podía por el parentesco, ampliar sus territorios y aumentar su poderío. Cuando llegó a sus oídos la matanza de sus hombres, montó en cólera y resolvió aplicar un castigo ejemplar que vengara la afrenta sufrida. Al fin y al cabo era el emperador del imperio incásico.
Los puneños al enterarse de que iban a ser reprimidos huyeron a tierra firme y fundaron allí un poblado al que le pusieron el nombre de Posorja, en honor a la princesa.
Pero no sintiéndose seguros ante la feroz persecución, empezaron a caminar por la costa buscando un lugar no visible a los invasores, estableciéndose en lo que hoy es Engabao, donde hasta la actualidad guardan el apellido derivativo Tomalá, con sus rasgos y costumbres, su predilección por usar adornos de oro, vestimenta autóctona de colores brillantes y la inserción de dientes de oro. No todos los puneños corrieron con tanta suerte. Muchos fueron alcanzados por la venganza de Huayna Capac.

4 comentarios:

  1. Posorja lleva su nombre, en honor a una princesa indígena de una tribu que existió por estos lares hace mucho tiempo, cuenta la leyenda.
    Vivía por aquella época en la isla Puná una hermosa princesa que se había hecho famosa tanto por su belleza como por su capacidad para predecir el futuro. Su fama había llegado hasta lejanos confines y de todos ellos arribaban emisarios, enviados por caciques poderosos a solicitar la mano de la princesa. Pero Tumbalá estaba enamorado de ella y se indignaba con la llegada de las delegaciones.
    Un día no pudiendo resistir más su orgullo herido, y mientras atendía una delegación del propio emperador Huayna Capac, hizo que algunos de sus hombres más fieles cortaran las cuerdas que unían los palos de las balsas en las que habían llegado; así que cuando la delegación partió con rumbo a su tierra, las balsas se desbarataron en pleno mar y los tripulantes fueron devorados por los tiburones.
    El emperador Huayna Capac sabía que casándose con la princesa y engendrando hijos en ella, podía por el parentesco, ampliar sus territorios y aumentar su poderío. Cuando llegó a sus oídos la matanza de sus hombres, montó en cólera y resolvió aplicar un castigo ejemplar que vengara la afrenta sufrida. Al fin y al cabo era el emperador del imperio incásico.
    Los puneños al enterarse de que iban a ser reprimidos huyeron a tierra firme y fundaron allí un poblado al que le pusieron el nombre de Posorja, en honor a la princesa.
    Pero no sintiéndose seguros ante la feroz persecución, empezaron a caminar por la costa buscando un lugar no visible a los invasores, estableciéndose en lo que hoy es Engabao, donde hasta la actualidad guardan el apellido derivativo Tomalá, con sus rasgos y costumbres, su predilección por usar adornos de oro, vestimenta autóctona de colores brillantes y la inserción de dientes de oro. No todos los puneños corrieron con tanta suerte. Muchos fueron alcanzados por la venganza de Huayna Capac.



    ESPERO QUE LES SIRVA

    ResponderEliminar